Bandera de Puerto Rico
Los primeros miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, conocidos por algunos como mormones, que se reunieron en la isla de Puerto Rico fueron militares que habían sido asignados por los años 1947 en la zona de Guajataca. Estos militares fueron los primeros miembros en celebrar reuniones religiosas de la Iglesia de Jesucristo en la isla caribeña.
Pero no fue sino hasta el año de 1964 que comenzaron a llegar los primeros misioneros mormones a predicar el Evangelio de Jesucristo a los hijos de Dios que se encontraban en Puerto Rico. El primer converso bautizado fue un militar, en el mes de febrero, y al mes siguiente se bautizó el primer oriundo de la isla.
Para el año de 1970 llegan los primeros misioneros de habla hispana y se organiza la primera congregación en español. En ese mismo año se abre el primer centro de reuniones de la Iglesia de Jesucristo y se pone en marcha el programa de Seminario (estudios religiosos) para los jóvenes de la localidad. Pocos años después, en el año de 1981, reciben la visita del presidente de La Iglesia Spencer W. Kimball.
En la actualidad, La Iglesia de Jesucristo en Puerto Rico ha florecido y cuenta con una membresía de de más de 21 un mil 300 miembros, 41 centros de congregación, una misión y 8 centros de Historia Familiar.
El programa de ayuda humanitaria dirigido por La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Puerto Rico ha ayudado a muchas personas con su programa de sillas de ruedas. También han auxiliado a las víctimas en casos de desastres naturales como los huracanes. Del mismo modo los miembros de la iglesia participan en la Feria de la Salud, donde orientan a la población a cuidar y llevar una vida más saludable.
Los Santos de los Últimos Días, trabajan de la mano con las comunidades de la isla, y les enseñan a la población puertorriqueña en el desarrollo de huertos caseros, la importancia del almacenamiento de alimento, y a estar prevenidos en caso de emergencia con el bolso de 72 horas.
Los Santos puertorriqueños saben la importancia de ayudar y prestar servicios a las personas y también a las comunidades, son personas dedicadas a la Obra del Señor y son bendecidos por el Altísimo al hacer obras caritativas por su comunidad y por toda la isla.
Miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde sirve como secretaria de las Mujeres Jóvenes de Barrio Unión, Estaca Los Sauces, Valencia-Venezuela. Periodista (Comunicador Social, mención Desarrollo Social), egresada de la Universidad Católica Cecilio Acosta en Venezuela.
