La Iglesia Restaurada

LA VERDADERA IGLESIA DE JESUCRISTO EN LA TIERRA

  

José Smith, profeta, vidente y revelador, tuvo la misión de congregar a los Santos de los Últimos Días, y entregó al mundo El Libro de Mormón, que contiene la plenitud del evangelio sempiterno, traducido de antiguos registros escritas en planchas de oro, que nos relatan la historia de grandes civilizaciones que existieron en las Américas.

 

El poder del profeta José Smith para llevar adelante esta tarea, estaba íntimamente vinculado al poder de Dios, ya que el Santo Espíritu obraba sobre él capacitándolo para restaurar la Iglesia sobre la tierra, la cual había sido quitada debido a la apostasía.

 

Esta restauración dio origen a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (conocida también como Iglesia Mormona o de los SUD), la única Iglesia verdadera y viviente sobre la faz de la tierra, con la cual el Señor está bien complacido.

 

Edificada sobre el evangelio de Cristo y el fundamento de apóstoles y profetas, lleva el nombre de Jesucristo, porque esa es la condición para que sea Su Iglesia.

 

En ella se encuentran las señales que caracterizan a la Iglesia verdadera, la que Dios ha establecido para encomendar las llaves de Su reino y la dispensación del Evangelio en estos últimos días. Aquí se encuentran restauradas todas las llaves de las dispensaciones pasadas.

 

Algunas de las señales que revelan su autenticidad son:

 

La verdadera enseñanza del la Trinidad, ya que el Padre y el Hijo se aparecieron al profeta José Smith. Conocer al Padre y al Hijo equivale a poseer la vida eterna.

 

La firme apoyatura en las revelaciones, y la fe en todo lo que Dios ha revelado. Por eso los apóstoles y los profetas constituyen el canal mediante el cual se recibe la voluntad del Señor para su pueblo.

 

La restauración de las legítimas leyes, principios y ordenanzas del Evangelio de Jesucristo, como la predicación de la necesidad del arrepentimiento, el bautismo en agua por inmersión para perdón de los pecados, y la imposición de manos para comunicar el Espíritu Santo.

 

Los misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, llevan este Evangelio a todos los pueblos, y lo hacen investidos de legítima autoridad, y así cumplen acabadamente con el mandato de ir y hacer discípulos en todas las naciones.

 

También están presentes en la Iglesia restaurada por Jesucristo los dones espirituales, de los cuales hay una gran diversidad. Podemos citar entre ellos:

 

El don de lenguas, que hace posible hablar, interpretar y comprender lenguas que le son desconocidas a quien tiene este don, tal cual relata el libro de los Hechos 2:4 donde todos, llenos del Espíritu Santo, comenzaron a hablar en otras lenguas.

 

El don de sanidad, porque es un mandato que los élderes de la Iglesia deben orar y sanar a los enfermos, si es que esta es la voluntad de Dios.

 

Otra importante señal de la Iglesia verdadera es el cumplimiento de la ley de construír templos. Los templos son lugares especialmente dedicados y santificados para realizar en ellos las ordenanzas que conciernen a la salvación.

 

Fué el Señor mismo quien ordenó la construcción de un templo para entregar allí las llaves de la autoridad, y salír al mundo para prepararlo frente a la segunda venida del Salvador.

 

Los misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, la verdadera Iglesia restaurada por el Señor, están dispuestos a brindarle toda la información que necesite, y dar respuesta a las preguntas relacionadas con su fe.