Los miembros y misioneros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días están a salvo y la ayuda, desde todas partes de Chile, ya va en camino.
El hecho de que los misioneros de Diego de Almagro establecieran contacto telefónico con sus líderes, fue una señal de alivio para los santos de los últimos días que miraban perplejos las imágenes en televisión que dejaban en evidencia la destrucción ocasionada por las inusuales lluvias en pleno Desierto de Atacama.
Los misioneros del lugar, los élderes Kramer y Solís, junto con el presidente de la Rama Diego de Almagro, Ricardo Rojas, informaron a El Faro Mormón que todos los miembros de esa localidad había sobrevivido a los aluviones y que estaban a salvo. No se reporta perdida de viviendas entre los miembros, pero muchos perdieron sus enseres, su fuentes de trabajo y por el momento escasea el agua y la comida para sus familias.
Informes similares se han recibido de otros sectores afectados como lo son Chañaral y Taltal, donde la Iglesia opera una rama en cada pueblo, y Copiapó, donde hay una estaca. En estos lugares la Iglesia se ha organizado localmente para sobrellevar la emergencia, de tal manera que los menos afectados puedan ayudar a los que se han visto más perjudicados.
Los santos de los últimos días a lo largo de Chile no se han quedado de los brazos cruzados. El Comité de Emergencias del Área, a la mañana siguiente de la catástrofe estaba reunido determinando la manera más rápida y eficaz para satisfacer las necesidades de los miembros en el norte. Se le dio facultades especiales a los líderes de la zona para usar fondos de emergencia y se establecieron centros de acopio de ayuda en varias estacas desde el norte al sur del país. Los primeros cargamentos ya han sido enviados (por ejemplo, la tarde de ayer salió un camión desde la Estaca La Serena con dirección a Copiapó) y durante la semana saldrán camiones con agua, comida, pañales y otros productos de aseo, desde Antofagasta, Concepción, Valparaiso, San Antonio y Talca, entre otros.
La solidaridad de los miembros no ha sido restringida, ni si quiera en las zonas que también se vieron afectadas. En Antofagasta las hermanas de la Sociedad de Socorro se reunieron para coser bolsitas de tela para hacer kits de aseo, dentro de cada bolsita también va un mensaje de las escrituras para darles ánimo a los miembros que las reciban.
Tags: ayuda, ayuda en desastres, ayuda humanitaria, Chile, mormones