El 23 de abril de 2015, el élder Dallin H. Oaks, dio un excepcional discurso en CARI (Consejo Argentino de Relaciones Internacionales). Su tema fue “Desafíos a la libertad religiosa”.
En un salón lleno, el élder Oaks, dijo que “las enseñanzas religiosas y las acciones que la religión motiva en los creyentes son valiosas para la sociedad y merecen protección especial de la ley” y que “lejos de ser reliquias del pasado, los principios religiosos y los creyentes religiosos son una fuerza vital presente y futura en todas partes”.
Destacó la importancia de trabajar unidos y que “los líderes de las distintas creencias y filosofías deben andar codo a codo el mismo recorrido para asegurar la libertad” religiosa.
Aconsejó a los creyentes a “ser ejemplos de civilidad… amar a todas las personas, ser buenos oyentes, y mostrar interés por las creencias sinceras de los demás.” Dijo que “debemos ser sabios al explicar y defender nuestras posturas y al ejercer nuestra influencia. Debemos buscar la comprensión y el apoyo de los no creyentes. Y también debemos conseguir las acciones oficiales de los gobiernos y los organismos multinacionales apropiados. Todo esto es necesario para preservar el bien que las organizaciones y los creyentes religiosos pueden lograr por toda la humanidad.”
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