Este artículo fue escrito originalmente por Andrew Devey. El artículo original se puede encontrar en AggieLandMormons.org
Este pasado fin de semana se cumplieron 5 años desde que mi padre falleció.
Aunque sabíamos que esto pasaría y nos habíamos estado preparando para ello durante días, semanas, meses, incluso años, la angustia era y sigue estando ahí. En preparación para escribir este articulo, he reflexionado sobre la semana en la que falleció mi padre y las cosas que he hecho desde ese momento para seguir adelante. Se me ocurrieron cinco cosas que me ayudaron, y que podrían ayudar a los demás, a superar la muerte de un ser querido.
Aceptar Ayuda
El domingo antes del funeral de mi padre y de mi boda, me acuerdo esperar en la iglesia durante casi una hora mientras mi madre hablaba con la presidenta de la Sociedad de Socorro de mi barrio y otros amigos que estaban queriendo ayudar de alguna manera. Había muchas cosas, que teniamos que hacer, y ella aceptó toda la ayuda ofrecida. De ninguna manera se podría haber hecho sin la bondad de todos los que ayudaron . Senti el más profundo sentimeinto de comunidad y amor durante ese tiempo.
Mantener relaciones arraigadas
Me encantaba escuchar a mi padre contar historias de momentos de diversión con sus amigos de la infancia, compañeros de misión y compañeros de clase de la universidad. Su risa era contagiosa, y sus historias prácticamente se han convertido en leyenda en nuestra casa. Me encantan las relaciones que valoraba con sus amigos y familia, y trato de mantenerlas. Además, las relaciones que tengo se fortalecieron durante momentos dificiles. Recuerdo el calor de los abrazos que recibí de ellos, y las amables palabras alentadoras.
Memorias
Como se mencionó anteriormente, muchas de las historias de mi padre son legendarias en mi mente. Puedo contar muchos de ellas con el mismo detalle que las dijo Ha sido una cosa maravillosa para mí para grabar estas historias y otras de amigos y familiares.
Disfrute de la Celebración
Todas las muertes están llenas de tristeza y angustia, pero podemos elegir reflexionar sobre las bendiciones y logros de la vida del difunto. Me encantó el funeral de mi padre. Estoy seguro de que muchas personas sintieron que fue demasiado largo y prolongado, pero aun asi tenía la esperanza que nunca terminara. Cada año, escucho el audio del evento y rio hasta que lloro y luego lloro un poco más. El funeral abarco todas las facetas de su vida y fue una verdadera celebración de la misma.
Reflexiones sobre el Plan de Salvación
Llega un momento en que el testimonio de todo el mundo se pone a prueba. Es ahi cuando uno tiene que tomar una mirada profunda y decidir si realmente cree lo que dice que cree. Siempre supe que yo creía en el plan de salvación y la vida eterna junto a mi familia después de esta vida, pero cuando tuve que enfrentarme a ese momento, yo sabía que todo era cierto. Ahora espero que llegue el día de la resurrección cuando pueda ver a mi padre otra vez en un cuerpo sano y perfeccionado, sera ahi cuando viva con aquellos que siempre ame eternamente.
Realmente son buenos consejos. Es trizte pero el evangelio .nos da la esperanza . .y nos anima bastante. Para esperar la resurrección
Si cierto estudiabamos y sabemos del plan pero cuando sentimos la partida triste de un ser tan cercano, como mi Madre, asi mismo senti con el tiempo la grandeza de Dios y un acercamiento mas profundo con EL.
Hola me identifico con tu historia, yo pase muchos anos llorando la partida de mi padre fueron casi 10 anos y hoy lloro de vez en cuando o cuando miro su camisa que tengo guardada en mi closet la abrazo y se me quierbra mi corazon he sufrido mucho y si es bien cierto que conocemos el evangelio verdadero pero ese conocimiento nos da la esperanza de volverlos a ver y ahi es donde radica el mayor sufrimiento y por el que sufrimos la partida de un ser querido es el vacio la ausencia el no poder sentir un abrazo el no escucharlos el no verlos por lo que nos queda de vida. y es cierto que el amor y apoyo de nuestras amistades o familiares ayudan muchisimo, y ahora solo nos queda esperar la partida de nosotros y poder reunirnos de nuevo.