septiembre 23, 2014 • Los Mormones • Views: 9408

Antes de abordar más profundamente este tema, le damos una respuesta enfática a su pregunta –¡Por supuesto que sí!

La familia en la Iglesia Mormona

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (llamada inadvertidamente la Iglesia Mormona) otorga a la familia un lugar prominente. En 1995, la Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo emitió La Familia: Una proclamación para el mundo, en la que se define la posición de la Iglesia en cuanto a los roles de sexo, la sexualidad y la familia. En uno de sus párrafos dice: “LA FAMILIA es ordenada por Dios. El matrimonio entre el hombre y la mujer es esencial para Su plan eterno. Los hijos merecen nacer dentro de los lazos del matrimonio y ser criados por un padre y una madre que honran sus votos matrimoniales con completa fidelidad”.

Desde muy pequeños, en sus clases de la Primaria, una organización auxiliar de la Iglesia para los niños de 3 a 11 años, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días aprenden que debemos esforzarnos para ser dignos de llegar a un templo y poder realizar allí la ordenanza del matrimonio. En los templos, las parejas se “sellan” no solo por esta vida sino por toda la eternidad, en una ordenanza conocida como el “matrimonio celestial” o “matrimonio eterno”. Por medio de esta ordenanzas, la pareja hace un convenio con el Señor de que se esforzarán y se apoyarán el uno al otro para mantenerse dignos de algún día merecer vivir con Dios

Todos formamos la familia de Dios

Debido a este énfasis, se podría pensar que solo las familias conformadas de esta manera pueden ser miembros de la Iglesia; sin embargo, debido a las diversas circunstancias de la vida, las familias pueden estar conformadas por hijos y uno de los padres, o los abuelos, tíos, tías o hasta solo hermanos mayores. Todas las familias son bienvenidas en la Iglesia y juntos formamos una gran familia, la familia de nuestro Padre Celestial, con nuestro hermano mayor, Jesucristo.

De este modo, en la Iglesia se puede observar que las familias se apoyan unas a otras, los matrimonios mayores apoyan a los jóvenes con aquellas experiencias que han podido recoger en la vida y las familias conformadas por miembros jóvenes sirven de apoyo a los adultos con su energía y cuidado hacia los adultos. Asimismo, las familias con edades similares se apoyan entre sí y se brindan servicio en lo que les es posible.

Además en la Iglesia existe un programa que se llama la Orientación Familiar por medio del cual dos varones poseedores del sacerdocio y/o dos hermanas velan por el bienestar de otras familias que les son asignadas, desarrollando lazos de hermandad y fortaleciéndose en la fe.

Así que siéntase bienvenida. Esta es su casa, únase a la gran familia del Señor y no se sentirá sola. Sus hijos podrán relacionarse con otros jóvenes en programas también adecuados para ellos, en los cuales líderes amorosos los guiarán en diferentes aspectos que atañen a la juventud. ¿Se atreve? ¡La esperamos!