El Dinero puede dar la Felicidad

diciembre 16, 2014 • Los Mormones, mormonismo • Views: 8101

 

 

 

Me quedé asombrada al ver por la ventana del avión, algo reconocible a 33.000 pies de altura. A los 19 años yo estaba viajando en mi primer vuelo, camino a Jerusalén.

Comencé a pagar por cosas que necesitaba a partir de los 12 años. En esos inicios, tuve trabajos como niñera y vendiendo productos de jardinería de puerta en puerta, y con el tiempo, en la enseñanza de clases de piano, antes de que tuviera la edad suficiente para conseguir un trabajo oficial.

Lamentablemente, el ser una trabajadora independiente no me permitió desarrollar mi capacidad empresarial; no obstante, aumento mi sentido de valorar » el cómo debía gastar el dinero». Gaste lo que tenía que comprar para salir adelante en la escuela, pero con el resto de mis ingresos, pude comprar experiencias.

El dinero, la felicidad, y el valor

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He estado en castillos abandonados y acantilados con mucho viento, playas de arena y árboles inmensos y majestuosos. He visto a las ballenas saliendo a la superficie y delfines saltando y girando.

He asistido a bautismos de la familia, bendiciones de bebés, bodas y funerales. He comido una hamburguesa en Hamburgo, una salchicha Frankfurter en Frankfurt, el ají chili en Chile, y “Andes mints” (mentas de los Andes), en las montañas de los Andes. Me senté en la cima de un volcán y vi el amanecer y el atardecer. He explorado pirámides, muros y templos.

El dinero me ha permitido disfrutar de todas estas cosas que llenan mi alma de alegría. Mi filosofía es que el dinero se gasta de todos modos, así que bien podríamos gastarlo experimentando algo.

«Por lo tanto, no gastéis dinero en lo que no tiene valor, ni vuestro trabajo en lo que no puede satisfacer.» (2Nefi 9: 51)

Las aventuras que me traen alegría pueden que no sean las mismas que satisfagan tu necesidades. ¿No es esto grandioso debido a que somos individuos únicos? Por lo tanto, ¿puede el dinero comprar la felicidad?

El Wall Street Journal recientemente escribió sobre el impacto que tiene la ganancia del dinero, los gastos y el ahorro sobre los individuos, esto en el artículo: «¿el Dinero le puede Comprar tu Felicidad?”

Bienes materiales vs Vivencias

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Mi filosofía valora las experiencias sobre los bienes materiales. Pero ¿por qué? El profesor de psicología de la Universidad de Cornell, Thomas Gilovich concluyó:

«La gente suele hacer este cálculo racional: Tengo una cantidad limitada de dinero, y puedo no ir allí, o puedo tener esto. Si voy allí, va a ser grandioso, pero no lo volveré a ver. Sin embargo, si compro esta cosa, por lo menos siempre lo tendré. Esto es de hecho cierto, pero no psicológicamente verdadero. Nos adaptamos a nuestros bienes materiales».

Es esta forma de pensar, lo que hace tan difícil comprar la felicidad a través de las compras materiales. El vestido nuevo o el coche de lujo ofrecen una breve emoción, pero pronto vamos a tomarlo como algo natural.

Las vivencias, por otra parte, tienden a llenar más de nuestras necesidades psicológicas subyacentes, dice el profesor Gilovich. A menudo se comparten con otras personas, permitiéndonos una mayor conexión, y forman parte de nuestro sentido de identidad. Si ha subido en el Himalaya, esto es algo que siempre recordará y hablará de ello, incluso mucho después de que todos sus aparatos favoritos se hayan ido a la basura.

Yo nunca había pensado en por qué el impacto cuantificado de comprar cosas materiales frente a las cosas vivenciales era tan diferente.

Pero, la mayoría de la gente que conozco sienten como las vacaciones de su familia en Disney no tenía precio, o hablan de su viaje en crucero por meses. La gente habla con más entusiasmo sobre las películas que han visto que la ropa que llevan.

Siento como que he ayudado a mi padre a aprender a valorar el dinero gastado en vivencias. Él trabajó muy duro durante toda su vida para comprar los productos de primera necesidad para nuestra gran familia. Definitivamente vio el valor de gastar dinero en algo que duró y se podría utilizar en forma indefinida.

No estaba de acuerdo con la forma en que gasto parte de mi dinero, pero respeta mi decisión de hacerlo.

Con los años, el ha optado por adquirir alguna vivencia cuando anteriormente no lo hubiera hecho (como cuando él y mamá vinieron a visitarnos mientras vivíamos con mi esposo en Hawai).

Otro elemento importante que considero a la hora de gastar el dinero es el tiempo. El tiempo es mi bien más importante. ¿Cómo el dinero gastado afectara mi tiempo?

A mi marido le tomaba por lo menos una hora en ir al trabajo y viceversa. Decidimos vivir más cerca de su trabajo, y ahora pagar más por los gastos de mantenimiento, pero disfrutar de los beneficios de necesitar solo de siete minutos para su viaje, y tener un marido mucho más feliz.

Por supuesto, todos tenemos que vivir dentro de nuestras posibilidades, comprar lo esencial, y usar el discernimiento al utilizar discretamente los fondos de cosas materiales o lo vivencial.

Las oportunidades de crédito y el «Consigalo ahora» abundan. Pero, por lo general, el dinero de un préstamo no compra la felicidad. En su lugar, sólo nos encontramos a nosotros mismos en una esclavitud estresante por la deuda.

Administre su dinero y salga de las Deudas

 

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Al entrar en una deuda para las experiencias vivenciales o cosas materiales se desinfla el efecto positivo de la experiencia o la cosa obtenida.

Inmediatamente pienso en la deuda de la Navidad. Es estupendo dar bonitos regalos, pero la conmoción y la tensión mientras esperas las cuentas del mes de enero disminuye la alegría y el brillo del obsequio.

Administrar su dinero como lo establece un presupuesto le permite gastar su dinero sabiamente y evitar compras innecesarias.

Hemos sido aconsejados en varias ocasiones por el Señor y sus siervos inspirados para salir de las deudas y quedar libre de ellas como una manera de aumentar la felicidad personal.

“Además, de cierto os digo en cuanto a vuestras deudas, he aquí, es mi voluntad que las paguéis todas.” (DyC 104:78).

“Paga la deuda que has contraído con el impresor. …Líbrate de la servidumbre. »

(DyC 19:35).

El presidente Heber J. Grant hizo hincapié en el impacto de la administración del dinero y como debes establecer un presupuesto.

Si hay cualquier cosa que traiga paz y alegría en el corazón humano, y en la familia, es vivir dentro de nuestras posibilidades y si hay una cosa que lo destroza y lo desalienta es tener deudas y obligaciones que uno no puede cumplir (Revista de la Sociedad de Socorro, mayo de 1932, p. 302).

Élder Franklin D. Richards recomienda maneras de encontrar la felicidad a través de la libertad financiera. ¡Qué bendición es estar libre del temor financiero! Me gustaría sugerir una fórmula de tres puntos para lograr y mantener el estado financiero:

  1. Pague sus diezmos y ofrendas.
  2. Salir de la deuda y quedar libre de ellas.
  3. Utilice sus fondos excedentes sabiamente.

Hay ciertos principios básicos que nosotros, como individuos y familias, podemos aplicar para estar alejados o salir de las deudas, tales como:

  1. Vivir dentro de sus ingresos.
  2. Preparar y utilizar los presupuestos a corto y largo plazo.
  3. Regularmente ahorrar una parte de sus ingresos.
  4. Utilice su crédito con prudencia. Por ejemplo, una deuda razonable puede estar justificada por la adquisición de una vivienda o la educación.
  5. Conservar y utilizar sus activos a través del impuesto correspondiente y la planificación del patrimonio.

En «Deudas terrenales y deudas celestiales», Élder Joseph B. Wirthlin advirtió;Recuerda esto: la deuda es una forma de esclavitud. Es una termita financiera. Cuando hacemos compras a crédito, nos dan sólo una ilusión de prosperidad. Creemos que somos dueños de las cosas, pero la realidad es que nuestras cosas nos poseen.En medio de los golpes demoledores de la deuda, la gratitud por lo que uno tiene proporciona la esperanza para creer en un futuro más brillante.

Una Actitud de Gratitud

Aldous Huxley observó que «la mayoría de los seres humanos tienen una capacidad casi infinita para tomar las cosas por sentado». Para combatir esto, el Señor, básicamente, nos manda a fomentar una actitud de gratitud.

“Y en nada ofende el hombre a Dios, ni contra ninguno está encendida su ira, sino contra aquellos que no confiesan su mano en todas las cosas y no obedecen sus mandamientos.” (DyC 59:21)

¿Cómo puede la gratitud hacer una diferencia en nuestra vida y economía?

El articulo; «¿Puede el dinero comprar la felicidad?», sugiere que la gratitud nos permite valorar conscientemente todo lo que tenemos.

«Los seres humanos son muy buenos para acostumbrarse a los cambios en sus vidas, especialmente los cambios positivos», dice Sonja Lyubomirsky, profesora de Psicología en la Universidad de California, Riverside.

Si tienes un aumento en tus ingresos, te da un impulso, pero luego también se elevan demasiado sus aspiraciones. Tal vez compres una casa más grande en un barrio nuevo, y como tus vecinos son más ricos empiezas a querer aún más. Has caminado rumbo al materialismo. Tratar de evitarlo o hacerlo más lento es realmente un desafío».

Ella recomienda cultivar sentimientos de gratitud para valorar conscientemente lo que tienen. Podría ser tan simple como dedicar un tiempo cada día para seguir el consejo tradicional de «contar tus bendiciones.» ¿O es posible que desee llevar un diario? o expresar su gratitud a otras personas. La clave es encontrar una manera de estar consciente de todo lo que posee y evitar simplemente adaptarse a tenerlas a su alrededor.

EL Presidente Henry B. Eyring recordó cómo desarrolló una actitud de gratitud mientras lo buscaba y recordaba la mano de Dios en su vida diaria.

Escribí unas líneas cada día durante años. Nunca he perdido un día, no importa lo cansado que estaba o qué tan temprano tendría que empezar al día siguiente. Antes de comenzar a escribir, me gustaba reflexionar sobre esta pregunta: «He visto la mano de Dios alcanzando a tocar a nosotros o  a nuestros hijos o familia hoy?»

Cuando comencé a hacerlo, algo comenzó a suceder. Como me gustaba repasar mentalmente durante el día y ver lo que Dios había hecho por uno de nosotros que no había reconocido en los momentos más difíciles del día. Debido a ello, me di cuenta de que al tratar de recordar había permitido que Dios me mostrara lo que había hecho. «Más gratitud comenzó a crecer en mi corazón».

La gratitud da paso a la paradoja de la felicidad del dinero: “el Dar”. Estudio tras estudio concluyeron que la gente que da dinero a los demás en lugar de gastarlo sólo en sí mismos sienten una mayor felicidad.

 

El atributo de Donar el dinero

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Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosante se os dará en vuestro regazo, porque con la misma medida con que midiereis, se os volverá a medir.” (Lucas 6:38)

¿Ha sentido la «medida buena, apretada, remecida y rebosante» en su vida?

«Puede el dinero comprar la felicidad?», sugiere compartir nuestros recursos financieros con los demás, ahora antes que sea tarde. ¡Done su dinero!

“Muchos de nosotros creemos que daremos a la caridad algún día, cuando seamos más ricos, pero realmente vemos las ventajas de dar, hasta entre la gente que se esfuerza por satisfacer sus propias necesidades básicas”.

Lo que mueve la aguja en términos de felicidad no es tanto la cantidad de dinero que usted da… sino el impacto percibido de su donación. Si puedes ver que tu dinero hace una diferencia en las vidas de otras personas, te hará feliz, incluso si la cantidad que diste era bastante pequeña».

El Señor ha permitido compartir fácilmente a través del diezmo, las ofrendas de ayuno y otras donaciones a través de la Iglesia y claramente se identifica el impacto de esas donaciones.

Élder Jeffrey R. Holland nos recordó las promesas de Dios a medida que damos;

«Se tan generoso como lo permitan las circunstancias en tu ofrenda de ayuno y otras contribuciones humanitarias, educativas y misioneras. Prometo que Dios será generoso con usted y aquellos que encuentran alivio en su mano llamarán bendito a su nombre para siempre”.

Además de los diezmos y las ofrendas, hay tantos modos de donar el dinero a los demás. El Señor nos considera abundantemente bendecidos, tan bendecidos que podemos dar dinero.

 

“De manera que, si alguno toma de la abundancia que he creado, y no reparte su porción a los pobres y a los necesitados, conforme a la ley de mi Evangelio, en el infierno alzará los ojos con los malvados, estando en tormento.” (DyC 104:18)

 

Dinero como un medio para un Fin

 

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En el pasaje anterior del infierno, y la advertencia de tormento para los codiciosos y egoístas, el Señor establece su visión de abundancia del hombre.

“Porque conviene que yo, el Señor, haga a todo hombre responsable, como mayordomo de las bendiciones terrenales que he dispuesto y preparado para mis criaturas. Yo, el Señor, extendí los cielos y formé la tierra, hechura de mis propias manos; y todas las cosas que en ellos hay son mías. Y es mi propósito abastecer a mis santos, porque todas las cosas son mías.

Pero es preciso que se haga a mi propia manera; y he aquí, ésta es la forma en que yo, el Señor, he decretado abastecer a mis santos, para que los pobres sean exaltados, y los ricos sean humildes.

Porque la tierra está llena, y hay suficiente y de sobra; sí, yo preparé todas las cosas, y he concedido a los hijos de los hombres que sean sus propios agentes.” (DyC 104:13-17)

El Señor hablo a sus discípulos:

“El ladrón no viene sino para hurtar, y matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Juan 10:10)

A los primeros santos se les enseñó que:

“todas las cosas que de la tierra salen, en su sazón, son hechas para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para alegrar el corazón;” (DyC 59:18)

El dinero, este recurso terrenal, cuando se usa con sabiduría crea estabilidad y una libertad para pasar tiempo acelerando la obra del Señor. Así que la relación positiva entre el dinero y la felicidad potencialmente puede florecer y prosperar.

“Existen los hombres para que tengan gozo.” (2 Nefi 2:25); y el dinero es una herramienta proporcionada por un amoroso Padre Celestial que cuando se utiliza correctamente nos ayuda a crear la felicidad para nosotros y los demás.

 

Escrito por Delisa Hargrove

Fuente:   http://lds.net/blog/faith/mormon-living/can-money-buy-happiness-6-points-to-consider/

3 Responses to El Dinero puede dar la Felicidad

  1. floralba cruz dice:

    Se con todo mi corazon que esto es verdad
    N P C nos ama y nos guia cada dia para ser mejores.

  2. Mario urzua bustamante dice:

    Efectivo, Inspirador, un hermoso mensaje, gracias por compartirlo.. Un abrazo cariñoso

  3. larry gallardo dice:

    Excelente articulo, me encanto!

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